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COMENTARIO
La pieza
Pour entrer...s'y profilait para guitarra y violoncello toma su título de un fragmento de la novela de Marcel Proust
Albertine disparue, perteneciente a su monumental
À la recherche du temp perdu. El fragmento de texto elegido es, por así decirlo, leído, recitado por los instrumentos. Es pues una obra que surge a partir de la palabra y su sentido, de la calidad sonora de su prosodia y del devenir de la simbiosis entre ambos. Pero también, y dado que la voz humana como categoría instrumental tradicional está ausente, es una obra que tiene que ver con el juego de posibilidades que aparecen a partir de la no presencia de la voz como transmisor del texto y, tal vez, con la imposibilidad de sustituirla. Como resultado, el texto aparece de forma muy esporádica, discontinua, pero ello no supone que haya sido deliberadamente fragmentado. Su predominante ausencia y su momentánea aparición en la superficie muestran metafóricamente la puesta en escena contradictoria del sentido ante la imposibilidad de su verbalización de un modo continuo, y más allá, la contradicción entre el hecho sonoro tal y como se nos aparece y su esencia última.
Vista desde el punto de vista de la forma musical, esta pieza se podría decir que es un Lied, o mejor, un
Lied ohne Worte (Canción sin palabras). Pero aquí nos encontramos nuevamente con una leve contradicción. No es esencialmente una canción sin palabras, puesto que no sólo hay referencia instrumental a un texto sino que éste, aunque sólo sea esporádicamente, aparece. Pero tampoco es un Lied, pues falta la voz, el canto. La palabra está incrustada como parte del entramado instrumental pero, a su vez, ese entramado se fundamenta en ella. Como la palabra misma, la pieza se sitúa en una región de frontera.
KOMMENTAR
Das Stück
Pour entrer...s'y profilait pour Gitarre un Violoncello nimmt ihre Name aus einem Fragment des Romans von Marcel Proust
Albertine disparue, der zum Monumental Werk
Á la recherche du temp perdu gehört. Der ausgewählte Text wird, sozusagen, gelesen, rezitiert bei den Instrumenten. So, das Stück taucht aus dem Wort und seinem Sinn, aus dem Klangqualität ihrer Prosodie und aus die Symbiose zwischen beiden auf. Aber auch, weil die Stimme als tradizionelle instrumentale Kategorie abwesend ist, das Stück bezieht sich auf das Spiel der Möglichkeiten die aus diese Abwesenheit der Stimme als Vermittler eines Textes auftauchen, und vielleicht, auf die Unmöglichkeit ihres Ersatzes. Als Ergebnis, der Text taucht selten auf, aber das bedeutet nicht dass er bewusst fragmentiert wurde. Seine Abwessenheit und momentane Erscheinung auf die Oberfläche, zeigen metaphorisch eine widerspruchliche Darstellung des Sinnes wegen die Unmöglichkeit seiner Verbalisierung als Kontinuum, und jenseits, der Widerspruch zwischen der klängliche Tat, so wie er an uns erscheint, und seine intime Essenz.
Aus dem Perspektiv der musikalischen Form, das Stück könnte man als Lied benennen, besser gesagt, als Lied ohne Worte. Aber hier treffen wir nochmals ein kleinen Winderspruch. Wessentlich ist kein Lied ohne Worte, weil die Stimme als Gesang ausfällt. Das Wort ist Teil des instrumentalen Konglomerats, gleichzeitig aber, dieses Konglomerat bezieht auf ihr. Wie das Wort selbst, das Stück liegt auf einem Grenzenbereich.